miércoles, 11 de enero de 2012

Veterana de guerra

Hace tiempo mientras platicaba con un amigo hice una comparación de mi estado mental/sentimental con los tics y traumas que puede llegar a desarrollar un veterano de guerra. Quién no ha escuchado las historias de viejos soldados que estuvieron en el campo de batalla y al escuchar un chasquido o tronido ya andan pensando que son balazos y se atrincheran bajo la mesa del comedor.

Así me sentí durante bastante tiempo, el finiquito de mi relación con mi ex fue toda una batalla (física, emocional, mental) y salir adelante más o menos (repito más o menos) cuerda después de eso fue una lucha épica, una carrera de resistencia para mi sanidad mental. ¿Han escuchado aquel refrán de “la burra no era arisca… la hicieron a palos”? ¡Ah que pinche trabajo da bajar los escudos y caminar con libertad por la vida! Pero creo (y sólo creo) que lo he hecho de manera relativamente respetable, aunque claro de vez en cuando tengo regresiones y escalofríos sé que son eso, sólo malos recuerdos y pasan con un buen buche de agua… bueno, a quién engaño, de cerveza.

No creo en las “coincidencias”, y por raro que suene sólo me viene una palabra a la mente cuando pienso en la cada vez más larga lista de casuales e inexplicables sucesos que he experimentado en los últimos cuatro meses (casi cinco): DESTINO.

“Coincidencias” que van de lo trivial a lo insospechadamente increíble, eso es lo que he vivido. Detalles insulsos y otros de carácter profundo y conmovedores. Secretos que nadie sabía revelados en una conversación cualquiera y que me han dejado con la boca abierta y los ojos desorbitados. Algo debe significar, ¿no?

Hay tanto que quiero escribir, tanto que quiero decir pero se me atragantan las palabras y no encuentro cómo expresarme, que raro, por primera vez en mi vida el lenguaje me ha quedado corto y hasta cierto punto insuficiente. Sólo sé que esto es nuevo, sé que es bueno, sé que será emocionante y divertido, sé que como todo en la vida tendrá altas, altísimas y bajas, tropezones y caídas, pero lo más importante, sé que LO QUIERO y lucharé por ello.

Two against the world…

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