Man of Steel, 2013

El sentido común me dice que debería abstenerme de escribir dos líneas siquiera sobre la nueva versión de Superman. Nunca he sido fan del chico de los chones rojos, es más creo firmemente  que entre él y Capitán América deberían hacer un concurso del superhéroe más ñoño.

DC ha fallado una y otra y otra vez con las adaptaciones de sus personajes al cine, exceptuando el caso del Batman de Nolan la verdad es que no han dado una en quien sabe cuántos años, Superman es el último intento y creo que lo hicieron bastante bien, al fin.

Buenos efectos, un 3D que hasta da vértigo, una decente adaptación y hasta un poco de human drama nos muestra una cara diferente del hombre de acero y cómo se siente ser un inadaptado e hijo de dos mundos.  Echamos un vistazo a la infancia de un niño que no sabe quién es, de dónde viene y mucho menos lo que es capaz de hacer, un niño confundido, atormentado y que sufre de verdad.

Algo que dejó bastante que desear fue esa Lois Lane, sencillamente le faltó punch, yo conocí a esta reportera como la hija de un militar retirado, lista, ruda y respondona, ver Amy Adams ahí paradota con tacones de aguja durante más de la mitad de la película me hizo levantar la ceja en más de una ocasión. Además, no pude quitarme la sensación de que en cualquier momento ella tomaría del brazo a Clark y comenzaría a cantar como en ‘Encantada’ o ‘Los Muppets’ y arrancaría “Superman, el Musical”… ¡el horror!

Tengo issues con aquello de cómo Kal-El es “sacrificado” a los 33 años para salvar a la humanidad, siento que lo he escuchado antes en alguna parte.

Creo y sólo creo que abusaron un poquito de la destrucción masiva en las peleas, Metropolis queda literalmente devastada en la pelea contra Zod, ¿cuánta gente murió ahí? Me imagino a Clark Kent sumido en la depresión al día siguiente después de ver el noticiero con el número de muertos y damnificados.

Harta acción y golpes no dejan que el público se aburra, fui a verla con un par de niños (7 y 9 años) que no paraban de saltar, hacer caras y decir: “eso debió dolerle”. No sé si las nuevas generaciones “valoren” la nobleza de Superman, sus altísimos valores morales, ética y ñoñez inquebrantable pero al menos ya lo conocieron y estoy segura de que esperan más de él.

La película en general es buena, sólo que yo no puedo dejar de poner ‘peros’ por una u otra cosa, porque simple y sencillamente Superman me caga. No eres tú Superman, soy yo que tengo intolerancia a los hiper mega ñoños.

 

Nota al pie: aún no logro decidir si amo u odio la decisión de quitarle los chones rojos a Superman.