Las Crónicas de Karamazov

¿A usted le maravillaban los “artistas” callejeros que escribían su nombre en un arroz? Tiene que ver esto.

Ya había mencionado por acá que Necro es adicto al  Warhammer 40.000 y dedica su tiempo libre y lo que sobra de sus quincenas a este hobby  desde hace ya no sé ni cuánto tiempo.

 

En los casi dos años que llevamos juntos lo he visto armar una importante cantidad de “monitos” (como cariñosamente los llamamos) y he de confesar que sigo impresionada no sólo con el resultado sino con el proceso, estas figuritas que por lo general no rebasan los 28 mm de altura tienen tras de sí una labor que alguien que no es asiduo a esta actividad ni siquiera se imagina.

Yo con mi mala costumbre de querer compartir las cosas que me gustan me dispuse a documentar el proceso de armado día a día de una “mini”, esto se convirtió en una galería de 27 fotos que titule “Las Crónicas de Karamazov”.

 A lo largo de doce días fotografié el progreso del Inquisidor Fyodor Karamazov desde el empaque hasta quedar listo para quemar herejes y este fue el resultado:
 

Las Crónicas de Karamazov

¿No han quedado impresionados? El precio de esa cajita que se ve en la primera foto con esas piezas de plástico fue de 900 pesotes… ¡sí! uno tiene que gastar casi mil pesos para después dedicarle doce días de arduo trabajo en limar, armar, pintar, desarmar, pegar, volver a armar, volver a pintar (son como 5 capas y capas de pintura), pegar calcomanías microscópicas con una pinza de depilar, etcétera, etcétera, etcétera. Si eso no es amor al arte no sé que lo sea.